Lo que está realmente en juego en Libia
  
Asia Times Online
| Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens | 
Mucho más allá de la  impenetrable neblina de la guerra, la actual tragedia de Libia se está  transformando en una guerra de acrónimos que representa gráficamente los  “dolores de parto” de un posible nuevo orden mundial. 
Por  una parte están la OTAN y la LA (Liga Árabe); por la otra la Unión  Africana (UA) y el grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica).  Otra interpretación alternativa sería la del Occidente atlantista y sus  aliados árabes contrarrevolucionarios contra África y las potencias  económicas emergentes. 
Mentiras, mentiras y más mentiras 
El  Congreso de EE.UU. ha hecho mucho ruido con el tema de Libia, sobre  todo con los tecnicismos sobre la Ley de Poderes de Guerra.  Esencialmente, los legisladores estadounidenses se niegan, hasta ahora, a  autorizar lo que camina como una guerra y habla como una guerra y que,  según la Casa Blanca, no es una guerra. No habrá más fondos para una  mayor participación de EE.UU. en esta aventura de la OTAN, pero los  fondos seguirán fluyendo a pesar de todo. 
Como las contorsiones semánticas involucradas en la tragedia libia ya han ido más allá de la 
neolengua, esto  significa en la práctica que drones estadounidenses se seguirán uniendo  a los cazabombarderos de la OTAN en el bombardeo de civiles en Trípoli.  
A diferencia del incontenible Vijay Prashad de Trinity  College en Connecticut, es posible que pocos en Occidente hayan tomado  nota de lo que el primer ministro chino Wen Jiabao dijo sobre todo esto.  En un artículo de opinión del 23 de junio en el 
Financial Times  titulado “Cómo China planifica reforzar la recuperación global”, Wen  señala que China está lista para ejercer su influencia política en MENA  (Medio Oriente/Norte de África) a través del BRICS. 
Beijing  no está lo que se dice contenta después del golpe que han recibido sus  considerables inversiones energéticas en Libia – más de 30.000  trabajadores evacuados en solo dos días. Quiere asegurarse de que  seguirá siendo un protagonista importante en cualquier cosa que pase en  Libia. 
El Ministerio de Exteriores ruso, por su parte, ya  ha subrayado que “la destrucción física de [Muamar] Gadafi y miembros de  su familia provoca serias dudas”. La hija de Gadafi, Aisha, está  demandando a la OTAN en Bruselas por el asesinato de su hija, Mastoura,  su hermano y otros dos nietos de Gadafi. 
Donatella Rovera,  la consejera sénior de Amnistía Internacional para la reacción ante las  crisis, ha informado, después de pasar tres meses en Libia, que no  existe absolutamente ninguna prueba de que soldados libios con Viagra  hayan violado a mujeres (es un hecho para la Corte Penal Internacional).  
Amnistía tampoco encontró pruebas de que mercenarios de África  Central y Occidental estén combatiendo contra los “rebeldes”. Según  Rovera, “los que mostraron a los periodistas como mercenarios, fueron  luego silenciosamente liberados… En su mayoría eran inmigrantes  subsaharianos que trabajaban en Libia sin papeles”. 
Aunque  algunos fueron linchados e incluso ejecutados, históricamente Cirenaica  siempre ha albergado prejuicios contra africanos negros. 
Los  civiles han sido bombardeados por el ejército libio y por la OTAN. Sin  embargo, no existen pruebas de que las Fuerzas Aéreas libias hayan  bombardeado ciudades “rebeldes” enteras, como tampoco hay pruebas de que  se hayan producirdo matanzas masivas de civiles al mismo nivel de Siria  o Yemen. En resumen: el régimen de Gadafi podrá tener un historial de  brutal represión contra todo tipo de oposición, pero no ha cometido un  genocidio. Eso entierra por completo la justificación de los halcones  humanitarios para la guerra. 
La hipocresía manda. La Corte  Penal Internacional acusa a Gadafi, a su hijo Said al-Islam (quien  solía ser un niño mimado de la London School of Economics) y al zar de  la inteligencia, Abdallah al-Senoussi, de “crímenes contra la  humanidad”, mientras la espantosa dictadura en Birmania/Myanmar y los  al-Khalifa en Bahréin salen libres de polvo y paja. 
En caso de duda, balcaniza 
Hay  que conocer las cavernosas salas de la OTAN en Mons, cerca de Bruselas,  para estimar hasta qué punto ese enjambre de burócratas militares es  impermeable a la realidad. La OTAN todavía cree que “ganó” la guerra  contra Slobodan Milosevic al bombardear Serbia durante 78 días en 1999.  Lo “ganó” esa guerra, en realidad, fue que Milosevic perdió el apoyo  político de Rusia. 
Después de más de 100 días de bombardeo  de Libia, con 12.000 incursiones y 2.500 objetivos, la OTAN sigue  pretendiendo que está “ganando”. Sí, exactamente cómo está “ganando” en  Afganistán. 
Reglas de 
neolengua – en el contexto de  una implacable guerra de desinformación: La OTAN se niega a admitir  abiertamente que está empeñada en la liberación humanitaria de Libia a  través de un cambio de régimen, lo que, a propósito, la resolución 1973  de la ONU desautoriza. 
Por su parte, EE.UU. desconectó la  televisión libia del satélite ArabSat – del cual Libia es accionista. Al  nuevo representante libio ante las Naciones Unidas se le negó una visa  estadounidense. Esto significa que la sospechosa pandilla heterogénea de  “rebeldes” ha conseguido un foro en los medios globales en inglés. 
Incluso  en los tan alabados “bombardeos de precisión”, la OTAN pierde por lo  menos uno de cada diez misiles. Esto explica la creciente proporción de  “daños colaterales”. Los objetivos no son solo militares: son cada vez  más económicos, como la Casa de la Moneda libia, que imprime dinares. 
No  hay un levantamiento nacional contra el régimen. Tripolitania –Libia  Occidental– se ha unido en apoyo a Gadafi; después de todo se considera  que defiende al país contra un ataque neocolonial extranjero. 
Mientras  tanto, aquellos que en Bengasi creen que el oportunista y  neo-napoleónico Nicolas Sarkozy los quiere tanto como para “liberarlos”  con aviones Rafales son considerados unos mentecatos – si no como  traidores. 
Los yihadistas norteafricanos de al-Qaida, por  su parte, gozan manipulando a la OTAN para lograr sus objetivos –  realizar uno que otro linchamiento o amputación en un entorno  “liberado”. 
La mezcla de arrogancia e incompetencia de la  OTAN lleva inevitablemente hacia una balcanización de Libia – un  escenario que ya fue pronosticado por 
Asia Times Online. En vista  de que ya se han distribuido casi dos millones de ametralladoras a la  población, y asumiendo que la OTAN terminará por desplegar soldados en  tierra –la única manera de lograr una “victoria” decisiva– se pueden  imaginar las consecuencias absolutamente trágicas en términos de un  combate urbano muy sangriento. 
Un nuevo protectorado de la OTAN 
Libia ya es casi un ejemplo gráfico de saqueo neocolonial posmoderno. 
La  “victoria” de la OTAN significaría, en la práctica, que Cirenaica se  convertiría en una república independiente – aunque los “rebeldes”  preferirían restaurar la monarquía (el candidato apenas puede ocultar su  impaciencia en Londres), algo que desean Arabia Saudí y Qatar – los  principales auspiciadores del cambio de régimen. 
Ese  pretendido emirato de Libia oriental “independiente” ya ha sido  reconocido por unos pocos países, incluida la Francia de Sarkozy. No es  sorprendente; ya está configurado como protectorado de la OTAN. El ultra  sospechoso Consejo Transitorio ni siquiera puede dejar que sus miembros  –desertores oportunistas, agentes de la CIA, clérigos vinculados a los  yihadistas– sean conocidos. 
Además, miles de millones de  dólares de activos libios ya han sido –ilegalmente– confiscados por  EE.UU. y la Unión Europea. Y parte de la producción nacional de petróleo  es comercializada por Qatar. 
Esta guerra híbrida de la  OTAN ya no tiene absolutamente nada que ver con lo que se llamó R2P  (Responsabilidad de Proteger) – el nuevo evangelio de los halcones  humanitarios que ha puesto patas arriba el derecho internacional. Los  civiles no son protegidos, sino bombardeados en Trípoli. Hay una crisis  de refugiados, consecuencia directa de esta guerra civil. A pesar de los  repetidos ruegos de Turquía y la UA, los halcones humanitarios ni  siquiera se preocuparon de organizar un corredor humanitario hacia Túnez  y Egipto. 
El único camino factible es un alto el fuego –  con la OTAN fuera del cuadro. El monitoreo en el terreno podría ser  responsabilidad de cascos azules de la ONU – compuestos preferentemente  por africanos. Occidente no tiene absolutamente ninguna credibilidad  para actuar como mediador: los africanos serían los primeros en  oponerse. Por lo tanto, lo que queda sería la Liga Árabe y la UA. 
La  Liga Árabe es favorable a Bengasi. De hecho, un falso voto de la Liga  Árabe (solo nueve de 22 países, seis de ellos parte del Club de la  Contrarrevolución del Golfo, también conocido como GCC), manipulado por  Arabia Saudí, permitió el apoyo árabe a lo que se convirtió en la  resolución 1973 de la ONU; de hecho fue un trueque a fin de que la Casa  de Saud tuviera las manos libres para reprimir las protestas por la  democracia en Bahréin, como ha informado 
Asia Times Online (vea en Rebelión: “ 
Revelado el acuerdo entre EE.UU. y Arabia Saudí ”, 2 de abril de 2011). 
La  UA ha zaherido repetidamente el consorcio por cambio de régimen  anglo-francés-estadounidense – incluso después que obtuvo un compromiso  de Gadafi de iniciar negociaciones. La UA se reunirá de nuevo este  jueves en Guinea Ecuatorial. El presidente del panel Libia de la UA –el  presidente de Mauritania, Mohamed Abdel Aziz– ya ha dicho oficialmente  que Gadafi “ya no puede dirigir Libia”, lo que es un considerable paso  más para la UA. 
Pero eso no significa que la UA –a  diferencia de la OTAN y de los “rebeldes”– quiera un cambio de régimen  ahora mismo. La entrega del poder de Gadafi tendría que ser un resultado  natural de negociaciones detalladas. En pocas palabas: la AU tiene un  mapa de ruta hacia una solución; la OTAN tiene bombas. Y el BRICS,  especialmente a través de China, Rusia y Sudáfrica, prefiere la  estrategia de la UA. 
Hay que contar con que el consorcio  EE.UU./OTAN luchará hasta la muerte por motivos obvios, todos vinculados  con la eterna, inconmovible, doctrina de dominación de espectro  completo del Pentágono, además de un argumento secundario crucial: el  nuevo concepto estratégico de la OTAN adoptado en Lisboa en noviembre de  2010 (vea en Rebelión 
“Bienvenidos a "OTANstán" , 21 de noviembre de 2010). 
La  definición de “victoria” de la OTAN implica a Bengasi como el nuevo  Campo Bondsteel – la mayor base militar de EE.UU. en Europa, que  casualmente también funciona como Estado “independiente” bajo el nombre  de Kosovo. Cirenaica es el nuevo Kosovo. Reglas de la balcanización. 
Es  una especie de escenario ideal para el complejo OTAN/AFRICOM. AFRICOM  consigue su tan deseada base en África (la sede actual está en  Stuttgart, Alemania) después de participar en su primera guerra  africana. La OTAN extiende su crucial programa de gobernar el  Mediterráneo como lago de la OTAN. Después del Norte de África, solo  habrá dos no participantes mediterráneos que “eliminar”: Siria y el  Líbano. El nombre de este juego no es Libia, sino la Guerra Prolongada. 
Pepe Escobar es autor de “ Globalistan: How the Globalized World is Dissolving into Liquid War” (Nimble Books, 2007) y “Red Zone Blues: a snapshot of Baghdad during the surge”. Su último libro es “Obama does Globalistan” (Nimble Books, 2009). Puede contactarse con él en: pepeasia@yahoo.com. 
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Fuente: http://www.atimes.com/atimes/Middle_East/MF30Ak02.html 
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=131376